Cuando se realiza una terapia de adicciones, lo primordial y más importante, es establecer un buen vínculo con el psicólogo terapeuta, entablar un clima de confianza absoluta, de discreción y cercanía, para romper las barreras y la vergüenza del paciente y así asegurar un éxito en el tratamiento. Es importante recordar que el profesional mantendrá una actitud empática y que nunca lo juzgará por sus actos.
Para la terapia de adicciones, utilizamos la terapia cognitivo-conductual, siendo esta la más eficaz para estos casos. Las terapias son de tipo individual, con una frecuencia semanal y de 60 minutos de duración, como mínimo. A pesar de que las terapias son individualizadas para cada caso, seguimos una serie de factores comunes en las terapias de adicciones: